A esta zorrita de gimnasio no le gusta que la graben mientras hace ejercicio. La muy guarra se hace la ofendida pero ¿sabéis como acaba?. Pues acaba a cuatro patas como una perra con las bragas por los muslos y la verga del amigo dándole duro a ese coñito. Si amigos si, ella cultiva ese culito en el gym y debe darle alguna utilidad. Se hace la dura pero en realidad estaba deseando que alguien se atreva a seducirla y aunque le cuesta abrirse, ya veis cuando lo hace lo puta que se pone. Deliciosa...