Cuando llega a casa borracho, este hombre tiene claro que necesita meter la polla en caliente. Así que pone rumbo a la habitación de su hija y ahí la empieza a sobar. La prepara mientras se toca la polla y luego se pone encima de ella. Ahí es cuando la hija se despierta y le mira con cara de susto porque no sabe qué está pasando. El hombre no la deja reaccionar y le mete la polla en su coñito, follándosela con rapidez mientras le tapa la boca para que no grite. Unos minutos después la hija está disfrutando como una loca de la follada.