Silvia Santez está muy estresada porque ha ido al banco a pedir un crédito y no sabe si se lo concederán. Por eso, acude a su hijo masajista para que le dé un masaje y la relaje. Lo que no esperaba es que el chico masajeara todo su cuerpo, incluyendo sus tetas y su coño. Como ve que está muy tensa, el hijo le hace un dedo y la masturba hasta que se corre. Luego termina poniéndola a cuatro patas para follársela y así quitarle todos los nervios que había estado acumulando desde hace horas. Con los orgasmos que tiene follando con su hijo, ni se acuerda del banco.