Ella nunca había hecho algo parecido, pero también es verdad que nunca le habían ofrecido dinero por abrir su joven coñito. Cuando este tío pone delante de la rubia viciosa un buen fajo de billetes, se ríe de forma tímida y no puede rechazar la oferta. Primero se queda sin bragas para que el tío le meta un dedo en el coño y pruebe la mercancía por la que ha pagado. Después la pone apoyada en la pared y la comienza a follar. Se la mete bien duro mientras la guarra disfruta, notándose que la muy puta habría follado con él incluso sin dinero.