Riley Reid es una de esas putas a las que no nos cansamos de ver follar. Quizá sea por su sonrisa, por el cuerpazo de guarra que tiene o porque folla como los ángeles. Pero la cuestión es que disfrutamos cosa mala viendo recibir pollazos en ese jugosito coño que tiene. Aquí lo que hace es follarse a su entrenador deportivo, el cual ha venido a casa a ponerla en forma. Aunque ella quiere polla, el entrenador le dice que solo se la follará si, al mismo tiempo, van haciendo un poco de deporte. Ella acepta porque quiere rabo sea como sea y el tío la penetra en varias posiciones dándole bien duro.