Esta putita duerme con su novio cuando su amigo la sorprende con la polla afuera; este le propone follar allí en la misma cama. La muy zorrita acepta con gusto comerse esa polla sin dudarlo. Se la chupa justo al lado de su novio para ponerse cachonda, y el muy cabrón ni siquiera lo nota.
Él le revienta el coño y ella lo monta como toda una experta sin que su novio tenga ni la más mínima idea de la tremenda follada que le están dando. Esta putita tiene que morder la almohada; de esta forma su novio dormido no escuchará sus gemidos, y así no acabará antes con la diversión.