Sofí quiere polla, y eso es lo que obtiene, pero hay un problema: Sofí está casada y no quiere la polla de su marido. Es por eso que folla con otro y le muestra a su marido lo mucho que le encanta recibir la polla de otro hombre en su insaciable vagina. La diablita exige que le den duro de espalda. Llegó por una polla y eso fue lo que le dieron: Una polla grande y gruesa. Sofí gime de emoción al saber que su marido la ve cabalgando y disfrutando una polla que no es la de él.