Este chaval tiene suerte porque sus primitas son unas cachondas y le usan para satisfacer su deseo. Ellas saben que el primo tiene una buena verga y aguante así que desde jovencitas le usan como dildo humano. El cabronazo vive en el puto cielo con las orgias que sus primitas le organizan. Le llevan a casa y se colocan una al lado de la otra, a cuatro patas con las nalgas al aire. El primo puede elegir por donde empieza pero se las tiene que follar a todas, una detrás de otra.