En una de las tardes de juego de esta perrita traviesa, en donde su coño y un vibrador se encuentran, es descubierta por su padrastro. Ella toda caliente “al límite” decide seducirlo, y descubre que su padrastro también está muy cachondo.
No lo piensa dos veces y le chupa la polla como muestra de sus ganas de follar, él complacido le da la polla gruesa que ella tanto desea. ¡Pero! Su encuentro se ve interrumpido por la llamada de su mamá, pero esto no detiene a estos dos, ya se encuentran muy cachondos. Ambos terminan follando mientras su madre está al teléfono.