Claudia Bavel se ha alojado en un hostel como mochilera, pero le vendría bien no tener que pagar el alojamiento. Por suerte para ella, el chico de recepción es un pajero que se pasa todo el día viendo porno y que ha reconocido en ella a una puta a la que le podría sacar algo a cambio. La guarra le chupa la polla mientras el tío le da unas indicaciones con el mapa y luego le abre el coño dejándole vía libre para que se la folle todo el tiempo que quiera. Tras una buena cabalgada, el tío prepara su cara para correrse encima.