Mi abuelastra asiática Nami Lee me conoce hoy por primera vez, me recibe con un abrazo, es muy amable. Es cierto que está con mi abuelo, el cual es mucho más viejo que ella, pero nunca me hubiese imaginado que me pediría polla de forma tan desesperada. Yo le hago caso y me la follo, para saciar sus ganas de sexo, lo que no me imaginaba es que mi abuelo nos iba a pillar.