La esposa de mi mejor amigo es una zorra bien caliente, todos sabemos lo facilona que se pone cuando se bebe una copa, y hoy me la he follado en un pequeño descuido. Estábamos tomando algo en casa un grupo de amigos y camino del baño me la he encontrado. Al momento la he agarrado del brazo y la he empujado a un dormitorio que había a un lado. Allí la he apoyado contra la cama, le he subido la falda y le he metido toda mi verga. La muy guarra no se ha resistido nada, ya sabéis como son las mujeres latinas, no importa que estén casadas ¡incluso son más putas cuando están comprometidas!.