Este masajista no lo puede resistir y manosea el culazo de su cliente como un puto depravado. Pero hay que decir a su favor que ante semejantes nalgas cualquiera se habría vuelto loco. El hombre le soba todo el culo y le mete los dedos por el coño, de golpe y sin avisar. Pero la señora lo disfruta y se deja hacer el dedo como si tal cosa, está casada pero nadie tiene porque enterarse. Vaya pedazo de nalgas ¿acaso tu no se las sobarías de arriba abajo?. Si es que ante culazos como este cualquier hombre se derrite, madre mia...