Este cabronazo llena el coño de su novia con leche calentit ¡rica y sabrosa!. A ella le encanta tumbarse boca arriba y dejar que su novio la penetre como si fuera un perro cachondo. El chaval no tiene freno, la engancha por la cadera y le mete la verga con ansia. Le gusta tanto que cuando comienza no se puede detener y por eso en menos de 5 minutos ya se ha corrido. Se corre encima de su coño, se ve toda la leche inundando ese coñito y ella lo siente tan caliente que también tiene un orgasmo...