Compre un coñito de plástico y me ha fascinado, me hago la paja unas 5 veces al día. Pero, mi tía dice que esos juguetes no son buenos para mí, entonces se ofrece para que me la folle a ella. Con una tía así de rica como ella a cualquiera se le quitan las ganas de pajearse, más bien le voy a meter la polla por el coño a la tetona de mi tía. Ella siempre me había mirado con ojos de zorra, hasta que por fin le doy su sorpresa. Disfrute mucho con esas dos tetas gigantes.