La rubia Liz Rainbow parecía muy enfadada pero cuando el desconocido sacó un fajo de dólares acabó follando por dinero en medio de la playa. Y es que las chicas como Liz cuidan mucho su reputación, no aceptan que un hombre las trate sin respeto, pero cuando hay dinero de por medio todo cambia. Entonces el que era un baboso pervertido se convierte en un hombre merecedor de su atención. El que era un puto acosador se convierte en su nuevo príncipe azul y Liz Rainbow le come toda la polla. Si es que así es el poder del dinero, hasta la más digna se convierte en toda una puta.