Giselle Montes es una de las mexicanas más calientes y macizas que hemos visto en mucho tiempo y una a la que nos follaríamos día y noche. La guarra ni siquiera necesita desnudarse para ponernos la polla dura tal y como demuestra el vídeo. Se pasa toda la sesión con lencería de encaje, las tetazas al aire y sus agujeros abiertos para que la revienten. Al principio usa su boca para dar placer al que no le está follando el coño, pero luego le invita a que se la meta en el agujero del culo. Así le hacen una doble penetración bestial que la deja destrozada.