Aquí la gorda es la que manda, es la jefa y se hace todo lo que ella diga. Es más, como su empleado es un puto inútil le ordena que se la folle. Ya que no da la talla en el trabajo a ver si la da como follador, y si no ¡a la puta calle!. Y es que esta sexy gordita tiene toda la razón, si el tío no hace bien su trabajo se tendrá que ganar el sueldo de alguna manera. No le va a estar regalando el dinero. Así que el capullín se la va a tener que follar muy rico si quiere conservar su trabajo...