El hombre con el que queda esta jovencita para follar por dinero, es un fetichista al que le ponen los pies que tiene la chica. Por eso, aunque se la folla y le destruye el coñito peludo que tiene a base de pollazos, lo que de verdad quiere el tío son sus pies. Le gusta que le haga una paja con ellos y lo que tiene en mente para el final del polvo es llenárselos de semen. A la zorra solo le importa el dinero, así que le da igual que le acabe llenando los pies de corrida si eso es lo que quiere el tío cerdo.