El Sugar Daddy se la folla siempre que quiere y a cambio ella tiene todos los caprichos que quiere. Así funciona esto, las jovencitas caprichosas necesitan un hombre maduro que las pague todo. Pero a cambio tienen que regalar su coño. Ella debe estar disponible las 24 horas para placer a su Sugar daddy, ese es el trato y la zorra lo cumple. Una zorra latina con las tetas bien grandes y unas carnosas nalgas que están pidiendo guerra a todas horas. Al Sugar Daddy hay que dejarle satisfecho que esa tarde la niña se quiere comprar un bolso nuevo...