La joven tatuada Eden Ivy acude a un masajista, un hombre negro de grandes manos. Ella se tumba sobre la camilla y el empieza a manosear su cuerpo mientras la impregna de aceite. Las manos del masajista negro empiezan a poner cachonda a Eden, el lo nota y se aprovecha, le mete su gran polla negra por el culo con violencia. Este negro sabe bien lo que hace, y a ella de se la follen duro le encanta!