En la consulta de este masajista hay varias cámaras ocultas estratégicamente colocadas. Las cámaras siempre están grabando y cuando el masajista ve la oportunidad calienta a sus clientes. No todas las chicas se dejan seducir pero os aseguro que muchas de ellas si. Las acaricia con mucho tacto y eso hace que sus cuerpos se pongan sensibles y receptivos. Luego el masajista se lanza y las toca el coño, ese es el momento clave, si la mujer no se queja el resto es pan comido. La pone cachonda, le mete la verga en la boca y se la folla encima de la camilla en todas las posturas posibles. Espectacular...