Aquí tenemos a un marido calzonazos que solo sirve para mirar como se follan a su deliciosa esposa, la señora Nadya Nabakova. Y es que esta mujer es una fiera en la cama y el cornudo de su marido lo único que tiene para satisfacerla es su dinero, en el resto no da la talla. Así que con su pequeña verga tan solo se puede echar a un lado y dejar que un verdadero hombre le de placer a su mujer. Él lo sabe y acepta su destino, y este es quedarse sentadito en la silla mientas otro hombre le clava su vergota a la hermosa Nadya Nabakova.