A esta señora le gusta ser una puta para su marido, la muy guarra ha convertido el sexo en el centro de su matrimonio. Y es que a esta madurita siempre le han dicho que al marido hay que tenerlo contento o se va con otra y ella alimenta su matrimonio con el poder de su coño. Así que la mujer se pone unos zapatos de tacón bien largos y un vestido con minifalda cortita. El marido de solo ver a su esposa vestida como una puta se pone todo cachondo ¡y se la folla!. Me encantan las mujeres maduras y cerdas, cuanto más guarras mejor. Grrrrr.